El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, rechazó ayer el cese de comercialización anunciado por las entidades rurales que integran la Mesa de Enlace. Aseguró que la medida no tendrá efectos sobre la economía porque en la actualidad el campo no comercializa sus productos. “Tienen 10 millones de toneladas de soja guardadas. Paren o no paren, no va a cambiar la situación”, consideró el funcionario.

El paro, que anunciaron la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se concretará entre el 11 y 13 de este mes. La Federación Agraria Argentina (FAA), por su parte, informó que no participará de la medida de fuerza que convocó la Mesa de Enlace, en rechazo a las políticas agrarias del Gobierno nacional.

En diálogo con LA GACETA, el titular de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Sebastián Robles Terán, contestó las declaraciones de Casamiquela, al afirmar que el cese de comercialización se decidió a causa del quebranto que sufren las economías regionales. “Es cierto que en la Pampa Húmeda hay soja guardada, pero la realidad de esta zona no es igual a la de otras áreas del interior del país. En Cuyo se producen vinos; en el sur, lana y en el NOA, granos. Todas estas regiones están quebradas”, respondió.

En declaraciones radiales, el ministro de Agricultura de la Nación consideró que el paro del campo es contradictorio, y afirmó que las entidades que lo convocaron no tienen argumentos. “Si voy al paro porque esto es un desastre, se cae todo, es un espanto kirchnerista, ¿cómo se justifica que nuevamente habrá un récord de producción en la Argentina?”, se preguntó.

Los dólares de la soja

Robles Terán reconoció que en el NOA también hay productores que acumulan maíz, pero aseguró que lo hacen porque no pueden comercializar, ya que no cuentan con redes de exportación. “Los productores de maíz necesitan vender su mercadería, pero el Ministerio de Agricultura, que se queja de la soja acumulada, no permite que se venda el maíz. Al Gobierno sólo le interesan los dólares de la soja y no los dólares que aporten las economías regionales”, cuestionó.

En el mercado de Chicago, la tonelada de soja cedió ayer un 1,95% para cerrar en los U$S 363,76. El maíz, a su vez, perdió 0,13% hasta los U$S 150 la tonelada.

En relación a las dificultades para comercializar, el directivo de la SRT añadió que “el Gobierno está encaprichado y no quiere liberar los permisos de exportación”. Por esta razón, según indicó, hay regiones productivas, en especial del interior del país, que deben acumular sus mercaderías. “En el norte hay un exceso de maíz y de trigo que ha rebasado las necesidades de consumo. Al no tener los permisos de exportación del Gobierno, las producciones no se pueden vender”, insistió.

En sus declaraciones, Casamiquela se refirió también a la decisión de la Federación Agraria de no intervenir en el paro comercial del campo. El funcionario consideró que “es coherente” que esta entidad no se haya plegado, ya que en la Mesa de Enlace “comparten intereses la FAA y la SRA, grupos antagónicos durante años en la historia del campo argentino”. “Con el cambio de autoridades en la FAA hay una nueva lectura de cómo se puede trabajar, haciendo un análisis crítico respecto a algunas medidas del Gobierno pero, fundamentalmente, cambiando la estrategia”, justificó.

En referencia a la decisión de FAA, Robles Terán lamentó “la dualidad del mensaje” que envió esta entidad del agro. “La semana pasada, la FAA había manifestado que iba a participar de la protesta. Y ahora asegura que no vale la pena porque hay otros métodos de protesta. Sin embargo, no dijo cuáles son”, argumentó.

El titular de la SRT consideró que la Mesa de Enlace intentó dialogar con el Gobierno nacional, pero recalcó que no hubo soluciones. “El país no es sólo la Pampa Húmeda. Hay muchas economías regionales, entre las cuales se encuentra el NOA, que es una de las más pobres, y que hoy no puede vender su producción”, concluyó.